Cartografías, porque buscamos delinear un mapa tentativo, provisorio y siempre en construcción de un territorio inmaterial y material que es el de nuestros procesos creativos.
DE LA IMPORTANCIA DE LOS PROCESOS
Al realizar numerosas entrevistas, observé que el interés era compartido por los artistas que participaron, los que poseían amplios registros de su procesos creativos, grandes archivos que contenían imágenes, capturas, piezas de distintos materiales, audios, apuntes, bocetos, entre muchos otros. En general eran guardados sin un fin específico, pero con una clara consciencia de su importancia. Como en un álbum familiar, cada etapa poseía un registro, sabiendo que lo que sucedería a continuación sería siempre distinto y que, por lo tanto, cada elemento guardado remite a un momento único e irrepetible y que reviste valor para entender lo que será el resultado final.
A partir de esta experiencia surge la idea de realizar un proyecto que profundizará específicamente en los procesos creativos como objetivo, y que permitirá tener un tiempo más largo para investigar y, a la vez, generar un formato de difusión y visualización que posibilitará reflexionar y generar diálogos sobre las instancias intermedias, poniéndolas en valor en un espacio específico independiente de las obras (resultados finales).
El tema de género surge con la intención de proponer una mirada para la conformación de archivos; entendiendo que las visiones de lo que esto significa son siempre abiertas y están en construcción, nos abocamos a la tarea de aportar nuestras miradas a la discusión desde los procesos creativos. Para ello, en los encuentros que realizamos para construir este proyecto, reflexionamos
Observamos cómo en el transcurso de la vida y de las experiencias profesionales, las mujeres transitamos caminos, que si bien a veces nos diferencian, otras muchas nos cruzan. En cada uno de los casos fuimos encontrando características singulares que son importantes de relevar, principalmente para aportar a nuestra propia reflexión sobre esos recorridos y claro, también poder desplegar esas miradas a públicos más amplios para aportar a las discusiones sobre los haceres de mujeres y la forma en que los contextos nos determinan (o no), permean y potencian. Siendo fundamental no homogeneizar el proceso artístico, dar espacio a la singularidad de cada proceso.
Respecto a la conformación del archivo de mujeres o feminista, más allá de las distintas percepciones, establecimos que los documentos no varían, que lo que cambia son las preguntas que les hacemos a esos documentos y cómo los ponemos al servicio de comprender y visibilizar los dispositivos de control y de desigualación, así como también de construir otras experiencias con enfoque de género y trabajar en su difusión para aportar al campo cultural.
Así se conformó el proyecto CARTOGRAFÍAS, pensando en reconocer y poder delinear el territorio de los procesos creativos de mujeres, compartiendo, reflexionando y sobre todo construyendo espacios de trabajo que consideren la horizontalidad, lo colectivo y el valor del trabajo artístico más allá de los resultados. Todo esto, con el fin de promover el diálogo con otras y otros, para seguir discutiendo las formas en que desarrollamos nuestra labor cultural.